Definitivamente me encantan los hombres lampiños o completamente depilados, es más, ni siquiera me gustan las barbas y los bigotes… Incluso me parece que algunos calvos son muy sensuales, aunque no se equivoquen, también me gustan los hombres con un buen corte o incluso con el pelo largo. Tal pareciera que mi fetiche es con el vello corporal y facial, o mejor dicho la falta de, ¡pero al cuero cabelludo me lo dejan ser!…
Tampoco tengo nada contra las cejas y las pestañas, de hecho, hasta podría embellecer un poco a un sumi con un buen par de pestañas postizas… De vuelta al vello corporal, sin duda alguna es algo que le exijo a mis sumisos, me encanta como se siente al tacto, me seduce la pena y la incomodidad que sienten mis sumisos cuando queda algún vello por ahí y se los hago notar, o cuando personalmente detallo mejor su depilación… amo sentir su piel suave y tersa en cualquier parte que Yo desee tocar, o como se erizan sus depilados brazos cuando sienten el roce de la tela o el encaje de la ropa interior femenina que les hago utilizar.
Además, considero que un hombre desnudo y completamente depilado es un regalo a la vista de una voyerista como Yo, pero si de fetiches hablamos, no pierdo la esperanza que encontrar una buena estetisista en mi comunidad bedesemera, una con quien pueda llevar a un sumiso mío a depilarse con cera por primera vez, para poder tomarle la mano, verlo a los ojos cada vez que despeguen una banda en su piel, cada vez que le arranquen un poco de ese clásico signo de virilidad producto de la testosterona y, sólo si considero que le duele lo suficiente, aliviarlo un poco con un beso…
